

A medida que pasa el tiempo me doy cuenta de cuanto aprendí. Nico tiene un doble don: es un excelente maestro a la vez que un artista. Generoso, exigente, sólido. El lugar es divino, los asistentes saben… ¿Qué más se puede pedir? No es uno de mis favoritos, ¡es “mi” favorito!